(In)Humanos
Publicado por Álvaro en autómatas el 27.3.08Resumen de un día laboral de la mayoría de seres (in)humanos:
* El despertador interrumpe tu sueño bruscamente, generalmente antes de que salga el sol: se trata de una acción no humana, pues atenta contra el funcionamiento normal del organismo.
* El despertador interrumpe tu sueño bruscamente, generalmente antes de que salga el sol: se trata de una acción no humana, pues atenta contra el funcionamiento normal del organismo.
* Con las legañas todavía en los ojos, te pones a comer, ducharte, vestirte, y en poco tiempo ya estás listo y despejado: acción no humana, pues el cuerpo necesita cierto tiempo para ponerse en marcha (pensad en cuánto tardáis en estar despejados en un día de fiesta).
* La mayoría de la gente se traslada a un lugar lejano para trabajar (en mi caso, a media hora andando o en autobús): no humano, pues durante la mayor parte de la Historia hemos trabajado a dos pasos de nuestra casa.
* Al trabajo se debe llegar puntualmente, como un reloj: no humano, robótico.
* Una vez en el trabajo, mucha gente se pasa toda la mañana sentada, quizás tecleando: no humano, puesto que nuestra anatomía no está preparada para ello (de ahí los dolores en las articulaciones y la obsesión con la ergonomía).
* Al llegar a una cierta hora totalmente prefijada, se interrumpe el trabajo para comer rutinariamente: no humano, pues no se come cuando se tiene hambre, sino cuando lo dicta el reloj, y no para disfrutarlo sino para coger fuerzas para seguir trabajando.
* En vez de reposar la comida, puesto que se genera una modorra inevitable, vuelta al trabajo como un reloj: no humano.
* Unas cuantas horas más (por si habías tenido pocas) haciendo lo mismo de esta mañana, mientras el mundo a tu alrededor gira y se pone el Sol: no humano.
* Al llegar una hora que parece que nunca va a llegar, eres libre. No obstante, te das cuenta de que es muy tarde y estás cansadísimo. Por lo tanto, esas migajas de ocio que nos deja la jornada laboral no se aprovechan, porque sólo tienes ganas de dormir hasta el día siguiente. Si intentas ver una película o leer un libro te quedarás frito, si escuchas música te dolerá la cabeza, si quedas con tus amigos estarás apático, si tienes pareja pagarás con ella tu frustración.
La gran mentira de nuestro tiempo es hacernos creer que vivimos mejor que nunca, cuando no somos más que esclavos robóticos del capital.