El Grito Infinito

llevamos un mundo nuevo en nuestros corazones

La rebelión irlandesa

Publicado por Álvaro en el 13.6.08



Increíble, estupendo, maravilloso. El pueblo irlandés ha conseguido desmontar por sí sólo el golpe de estado conocido en los mundillos de la prensa/política como Tratado de Lisboa, que no es más que la antigua y fallida Constitución Europea con otro nombre. No entraré a analizar su contenido, profundamente neoliberal y ultracapitalista, sin contenido social. Un texto redactado por y para la élite económica, que intenta desde el 2004 hacerse pasar como la comunión de los pueblos europeos.

Para defender el NO no es necesario ni siquiera saber de qué va el texto. Es mucho más simple que todo eso, y no tiene que ver con izquierdas ni con derechas. Como recordarán, la Constitución Europea fue rechazada en Francia y Holanda, lo cual la invalidaba. Pues bien, en el golpe de estado más sibilino y acallado de la Historia, los países de la Unión Europea decidieron cambiarle el nombre por Tratado de Lisboa y no someterla a referendum esta vez, ya que los políticos aprendieron que si se le pregunta al pueblo puede que tengan la osadía de no estar de acuerdo con los intereses de la élite. ¡Tamaña insurrección, cuánta ignorancia!

Bendita Irlanda que, como en las películas de Hollywood, apareció en el último momento con la caballería. En su Constitución se especifica que cualquier decisión sobre la soberanía del país debe consultarse a la ciudadanía. Eso fue lo que nos salvó in extremis. Esa regla no podían saltársela ya que el carácter fascista de la medida hubiese quedado claramente al descubierto, al menos para la ciudadanía irlandesa.

No me preocupan las razones por las que los irlandeses han votado que no. Algunos dicen que por xenofobia, otros por intereses creados, otros por cerrazón patriota... Me da igual, incluso aunque fuese cierto (que no lo creo). Lo que importa es que por primera vez, en mucho tiempo, soplan aires de rebeldía en Europa.

Normalmente este blog suele ser deprimente y agorero. Hoy brilla el Sol.


El verdadero grito infinito

Publicado por Álvaro en el 7.6.08

Paseaba por un sendero con dos amigos. El Sol se puso. De repente el cielo se tiñó de rojo sangre, me detuve y me apoyé en una valla muerto de cansancio. Sangre y lenguas de fuego acechaban sobre el azul oscuro del fiordo y de la ciudad. Mis amigos continuaron y yo me quedé quieto, temblando de ansiedad. Sentí un grito infinito que atravesaba la naturaleza.

Edvard Munch, 1892


El cénit del petróleo a día 06/06/2008

Publicado por Álvaro en el 6.6.08




Inauguro esta especie de "sección" que servirá como diario del fin de la civilización del petróleo. No pretendo hacer un estudio serio sino simplemente ir capturando el sabor a azufre que se desprende de todo esto del peak oil.

Tres años después del cénit del petróleo (si es cierto que éste se produjo en el 2005, que nadie lo puede asegurar), ningún gobierno del mundo ha mencionado siquiera este concepto. Aquí en España pretenden relanzar las ventas de coches, a pesar de que las manifestaciones por el precio del combustible se están desatando. Los taxistas, los pescadores, los transportistas. Tampoco ellos se han enterado del cénit, o no pedirían al Gobierno que tomase medidas, pues nada puede hacer. Bueno, sí, algo está en su mano: quitar los impuestos al combustible y seguir como si no pasase nada, aguantando unos cuantos añitos con ese parche (mientras se vacían las arcas del Estado).

Incluso en EEUU está decayendo el uso del automóvil.

En la prensa si empieza a aparecer tímidamente el tema. El diario británico The Independent analiza en un artículo cómo el precio del petróleo está impactando en el mundo. El riguroso periódico económico francés Les Echos habla por fin, y claramente, del cénit. En el Wall Street Journal se asegura que los productores de petróleo no dan abasto con la demanda, lo cual es la definición misma del peak oil, aunque no se utilice esa expresión.

El importante político español Rodrigo Rato, director del banco Lazard y que fue ministro de Economía del país, asegura que los precios del crudo van a acelerar su progresión por escasez de suministro.

Las cosas van más rápido de lo que la ASPO había previsto, ya que aseguraba que hasta el 2012 no comenzarían los problemas.

Mientras, tanto Obama como McCain confirman sus deseos de atacar Irán y siguen con su política agresiva contra Venezuela, como ya dije en el anterior post.

Predecir por dónde va a discurrir el futuro es imposible. El fin del petróleo barato inaugura una nueva era de la Historia de máxima incertidumbre.


El emperador de color

Publicado por Álvaro en el 4.6.08


NO, WE CAN'T!


Acaba de ser designado el nuevo candidato a Emperador de los Estados Unidos de América. El mundo se regocija ante el alarde de modernismo del Imperio, que ha encumbrado a la raza negra desde los más bajos y esclavos fondos sociales hasta las más altas cotas de gloria y poder. El nuevo político de color va a cambiar EEUU, va a dar esperanza a los pueblos, va a cambiar la faz de la Tierra con un nuevo discurso mesiánico.

American way of life.

Pues bien, puede usted perfectamente identificar a las personas que no tengan ni idea de geopolítica si creen en lo que dice el primer párrafo.

¿Cómo funciona la "democracia" estadounidense? Conocer los entresijos que guían el poder en EEUU (y que nuestras "democracias" europeas copian) es fundamental para comprender la figura de Barak Obama. ¿Cree usted que el pueblo elige a sus representantes libremente?

En serio, ¿cree usted que el pueblo elige a sus representantes libremente?

Uf.

¿Cree que Obama es un revolucionario que va a morder al establishment?

Uf.

¿Cree que Obama es un ángel y McCain un demonio?

Uf.

El poder estadounidense, como buen poder contemporáneo, se asienta en dos poderes que no es que faciliten, es que sustentan su existencia: el dinero y los medios. El mito de que cualquier estadounidense puede llegar a presidente es falso. Radicalmente falso. Para tener alguna posibilidad de ganar unas elecciones se necesita una masiva, descomunal, orwelliana maquinaria detrás que es en sí misma una industria: la de la imagen pública. La gente no va a votar según sus ideales, va a votar sonrisas, va a votar familias, va a votar eslóganes pegadizos, va a votar según las horas en pantalla dedicadas a cada candidato. El sistema educativo estadounidense es nefasto y sus medios son los más neurotóxicos del mundo.

Un candidato y su partido necesitan ingentes cantidades de dinero para poder sostener toda esa carrera desatada de banderitas, mítines, entrevistas, asesores, estilistas, carteles, anuncios, páginas en Internet, etc. Para hacernos una idea, al concluir las últimas elecciones el partido español minoritario Izquierda Unida presentaba una deuda de 15,8 millones de euros. Un partido minoritario en un país no demasiado grande. ¿Pueden imaginarse la cantidad de millones de dólares que necesitará cada partido en EEUU? ¿De dónde sale ese dinero? De las empresas, naturalmente. De las caníbales y monstruosas megacorporaciones. Los candidatos se dejan financiar sin el menor sonrojo. ¿Y por qué una empresa financia a un candidato? Es una forma muy soterrada y socialmente aceptada de soborno.

El dinero por sí solo no es suficiente para garantizar a un candidato sus opciones. También es necesario el apoyo incondicional de los medios. Que son empresas. Que son megacorporaciones. Que defienden sus propios intereses y los de sus anunciantes. Que son empresas. Que son megacorporaciones.

¿Qué clase de cambio puede propiciar un candidato que ha sido encumbrado por unos medios interesados y sobornado por las corporaciones? ¿Qué tipo de revolución espera la gente? ¿Por qué iban a dar su dinero y su tiempo a alguien que quisiera poner freno a la política que ha llevado EEUU en las últimas décadas y que sólo ha favorecido a la élite?

¿El apoyo de la izquierda a Obama es fruto de la ingenuidad, de la ignorancia o de la infundada esperanza?


Dice que se propone retirar las tropas de Irak. Asumamos que es verdad. ¿Quiere decir eso que siente la muerte de tantos miles de inocentes? Puede que él la sienta de verdad, asumámoslo. Pero, si han leído todo lo anterior, comprenderán que aquí no importa lo que Obama, Hillary o McCain piensen. Importa lo que sus soportes económicos y mediáticos les dejan pensar. Y si les dejan pensar en retirar las tropas de Irak es porque está resultando un fiasco económico y estratégico que se chupa nada más, y nada menos, atención, que el 50% del gasto público de EEUU (644.800 millones de dólares anuales). Además, dado que el país no está estabilizado, no se pueden secar sus pozos de petróleo eficientemente.

Algunos dicen que con Obama se acabó para siempre el racismo en EEUU. No me cabe la menor duda (sin ironías). Pero éste es otro de esos cambios "permitidos", ya que, sencillamente, el que la población sea racista o no lo sea no tiene repercusión económica alguna.

Año 2008 y EEUU sin Seguridad Social.



Y algunos se atreven a pensar que Luis XVI pueda tomar la Bastilla.



Wake up, Neo...


Mi vida como informático

Publicado por Álvaro en el 3.6.08



(pincha en la imagen para verla mejor)


La demonización sistemática de la izquierda

Publicado por Álvaro en el 1.6.08




Una vez más, hoy asistimos a una nueva demonización de la izquierda que emerge de los vertederos neurotóxicos llamados "medios de comunicación". Los hechos son los siguientes: un grupo fascista y de ultraderecha convoca una manifestación, que es aprobada sin problemas. Los "antifascistas" pretenden boicotearla dado que su ideología atenta contra los Derechos Humanos. Se acercan hasta la manifestación con ánimo violento, pero entonces la policía forma un escudo en torno a los fascistas y empieza a cargar contra los "antifascistas". Los disturbios se prolongan y hay dos detenidos y un hospitalizado por herida de pelota de goma, así como un periodista agredido.

Bien, analicemos los hechos sistemáticamente:

  • En primer lugar, dejar claro que no simpatizo con esta clase de violencia callejera. La batalla de la izquierda es la batalla de las ideas, no de los puños. Sólo nos desacredita de cara a la opinión pública. No obstante, romper una cabina de teléfonos no me parece una cosa tan grave como nos quieren hacer creer los telediarios.

  • Una vez dicho esto, entremos al meollo de la cuestión. La demonización sistemática de la izquierda, sobre todo de la más "radical". Entendiendo "radical" como lo interpreta la RAE en una de sus acepciones: "3. adj. partidario de reformas extremas, especialmente en sentido democrático". Somos presentados en los medios como gentuza que está esperando la mínima oportunidad para destrozar el mobiliario urbano y, si se tercia, darle una paliza a alguien. En cambio, de los de ultraderecha no se dice nada, se les obvia de la ecuación informativa, el foco se coloca sobre los "desaliñados perroflautas". Inculcan en la población la mayor falacia de todos los tiempos: "la ultraizquierda es tan mala como la ultraderecha porque los extremos se tocan". No. El "ultra" de "ultraizquierda" viene por "ultradefender" los Derechos Humanos, "ultradefender" la justicia social, "ultradefender" el bienestar de los trabajadores, "ultradefender" la igualdad entre seres humanos. En cambio, alguien debería recordar que el "ultra" de "ultraderecha" viene por pegar palizas a negros, moros y vagabundos, por querer un Estado totalitario y represor, por establecer distinciones entre los derechos de las personas en base a su etnia o nacionalidad, etc. Pero el caso es que los medios han hecho un jodido buen trabajo a este respecto, e incluso amigos míos "progres" que votan al PSOE piensan que ser de "ultraizquierda" es ser tan malo como ser de ultraderecha. Entonces es cuando les digo que yo soy de "ultraizquierda" y les desmonto, porque me encanta Morrissey, llevo gafas de pasta y tupé y nunca le he pegado a nadie una paliza.

  • En fin, resumiendo, que mientras la izquierda "guay" y "progre" del PSOE está bien vista (es decir, la supuesta izquierda que o bien no hace nada o bien aplica políticas económicas de derecha), los que pedimos reformas más profundas que devuelvan el poder al pueblo somos vistos como escoria. No es de extrañar: el lavado de cerebro tiene unos autores claros: los medios, que son empresas, no son pueblo. Defienden sus intereses como es natural, pero eso implica lavarle el cerebro al 90% de la población. Que se lo digan a Hugo Chávez.

  • Por otra parte, ¿no os hace gracia la etiqueta de "antifascistas"? ¿De quién nos quieren diferenciar? ¿Quién no es antifascista? Si nosotros somos antifascistas, ¿quiere decir que el resto del mundo es profascista? Creo que deberíamos dejar de usar todos esa palabra.

  • Abstraigámonos de todo lo demás, simplifiquemos la ecuación. ¿No os resulta inquietante, simplemente, que la policía forme un cinturón de defensa en torno a los neonazis? Olvidémonos de todo lo demás. ¿Acaso no resulta escalofriante la imagen?

  • ¿Por qué se ilegalizan las manifestaciones de Batasuna (que me parece muy bien) y no las de estos tipejos? No hay que hacer grandes investigaciones judiciales mediáticas: basta con entrar a sus foros y páginas web y descubrir lo evidente, que sus ideas son condenables desde cualquier código ético moderno (no enfermizo). Por poner un ejemplo: ¿permitiríamos una manifestación donde se pidiese la ejecución de Roca, el Pocero y Emilio Botín y diríamos que "hay que respetar todas las ideas"? Por supuesto que no, pero esto no resulta ser tan evidente si el objetivo son los pobres y los desposeídos.

  • Y ahora introduzcamos algo de crítica: creo que estas concentraciones sistemáticas cada vez que la ultraderecha convoca manifestaciones deberían acabar, porque no están consiguiendo nada y la imagen de la izquierda se ve cada vez más dañada. Lo cierto es que cada vez que los "antifascistas" convocan una contramanifestación están ayudando a los fascistas a causa de la manipulación de los medios.
Me pregunto si queda esperanza para nosotros en Europa. Me pregunto si veremos algún día una Europa justa y social. Me pregunto si volverá finalmente el fascismo, sin tapujos. Y mientras, la población pensando en el mundial de fútbol o lo que sea que haya ahora.

Como escribió Javier Ortiz y me encantó, "a nada que rascas en esta Europa cutre, te topas con Hitler".