El Grito Infinito

llevamos un mundo nuevo en nuestros corazones

Sobre el ejército

Publicado por Álvaro en , , el 26.10.10




Tomo este concepto del ya célebre entre círculos libertarios Félix Rodrigo Mora, el cual insiste en que el ejército no es el brazo armado del Estado, un instrumento periférico del mismo, sino que es uno de sus bloques fundamentales; e incluso algún osado podría ir más lejos y afirmar que el Estado se construye alrededor de las necesidades del ejército. Si tenemos en cuenta los abundantes golpes de estado perpetrados por ejércitos, y su condición de poder último gracias a la constitucionalidad del estado de excepción, alguien todavía podría ir más allá y argumentar que toda la sociedad (políticos, empresarios, banqueros, obreros, recursos naturales...) están a servicio del ejército en última instancia. No iremos tan lejos en esta humilde bitácora. De momento prestemos atención a las palabras recogidas en este artículo del colectivo Consume Hasta Morir, las cuales han desencadenado la secuencia de pensamientos que ha dado lugar a este texto:
  Hablamos, al fin, de una institución inmune a esa misma crisis de la que, por otra parte, sí han salido duramente afectados el gasto social, el mercado laboral y el sistema de pensiones. No en vano, según los presupuestos de este año se ha seguido destinando una media de 50 millones de euros diarios para fines estrictamente militares: dos veces más que para trabajo y asuntos sociales, cuatro veces más que para medio ambiente, cinco veces más que para educación y ciencia, doce veces más que para vivienda, veintidós veces más que para cultura.

Terrible.

En una conversación normal, en un bar cualquiera, la respuesta a estos datos será que "los estados deben poseer un ejército poderoso para proteger a sus ciudadanos de los ataques extranjeros". O quizás simplemente "eso, ¡quita el ejército y que nos maten a todos!". Pues bien, como no soy un experto en Historia de España os copio de un foro cuál fue la última invasión que sufrió el estado español.
  La última invasión de España en regla por parte de un ejército extranjero es la que tuvo lugar a partir del 7 de abril de 1823 a solicitud del rey Fernando VII, cuando Francia intervino militarmente para apoyarlo frente a los liberales y restablecer el absolutismo, en virtud de los acuerdos de la Santa Alianza. Este ejército francés, denominado con el nombre de los "Cien Mil Hijos de San Luis" fue encabezado por el duque de Angulema, hijo del futuro Carlos X de Francia.

Es decir, la última invasión fue propiciada por el rey, para mantener sus privilegios. Antes de eso estuvo la Guerra de Independencia, donde el pueblo tuvo un importante papel rechazando a los franceses a navajazos, como dice Pérez-Reverte. (Ese mismo pueblo luego gritaba "¡Vivan las caenas!" apoyando a Fernando VII, pero ésa es otra historia, o quizás no).

En resumen, la piel de toro no ha sido invadida desde hace 200 años, y sin embargo persiste la leyenda de que el propósito del ejército es defender al pueblo de sus enemigos. Examinemos en cambio en qué ha estado ocupado realmente el ejército durante esos dos siglos:
  • Las guerras carlistas, donde un monarca empleaba a una parte del ejército para defender sus privilegios, y otro aspirante a monarca utilizaba a otra parte para defender los suyos.

  • Golpe de estado de 1868 contra Isabel II.

  • Impedir la independencia de Cuba, Filipinas y Puerto Rico.

  • Golpe de estado de Primo de Rivera.

  • Impedir la Revolución Española, dando lugar a la dictadura de Francisco Franco.

  • Intento de golpe de estado de 1981.

  • Invasión de Afganistán e Irak.

  • "Misiones de paz", por ejemplo las de la Legión (como es sabido, unos tipos muy pacíficos amigos de las cabras): Bosnia y Herzegovina, Albania, Kosovo, Macedonia, Congo, Líbano.

  • Amenazar con un golpe de estado si se aprobaba el Estatuto de Cataluña.

  • Perejil.

  • Figurar en la Constitución como responsables del estado de excepción, es decir, ser legalizados como garantes últimos del Sistema.

  • Desfilar.
Podemos resumir por tanto que la utilidad del ejército durante dos siglos ha sido la siguiente:
  • Respaldar los privilegios de un monarca u otro.

  • Dar golpes de estado.

  • Impedir la pérdida de colonias.

  • Invadir países por motivos económicos y geopolíticos de EEUU.

  • Enviar militares humanitarios, que plantan florecitas con un AK-47, y recitan poemas de Espronceda a los negritos.

  • Ensalzar el espíritu patriótico más reaccionario del pueblo español.
Por último, destacar que hay países importantes que no cuentan con un ejército permanente, como por ejemplo Islandia, que hasta hace tres años tenía un nivel de vida muy elevado. También destacar que en ocasiones el pueblo armado es capaz de derrotar a un ejército, como por ejemplo es el caso de la resistencia en Afganistán o de los ciudadanos barceloneses que rechazaron a los golpistas en 1936.

2 comentarios:

Sosiegas dijo... @ 27 de octubre de 2010, 20:54

Para eliminar los ejércitos profesionalizados o no profesionalizados pero bajo tutela estatal es necesario un cambio de paradigma a nivel mundial. Un Estado no va a eliminar su ejército a menos que por condiciones históricas y geopolíticas pueda permitírselo. Islandia, por ejemplo, no tiene ejército, pero es parte de la OTAN, su defensa está acordada con otros Estados, mantiene bases extranjeras allí (estadounidenses) y además tiene cuerpos de seguridad como la policía. La mayoría de países sin ejército no lo tienen porque su defensa es competencia de otros Estados más "potentes". Quizás una posible excepción digna de atención sea el caso de Costa Rica, primer país que suprimió las fuerzas armadas militares.

http://es.wikipedia.org/wiki/Anexo:Pa%C3%ADses_sin_Fuerzas_armadas

Al respecto recomiendo que leas la primera cita que pongo aquí: http://sosiegas.blogspot.com/2010/10/leyendo-dios-y-el-estado-de-mijail.html

Un saludo, y espero próxima actualización.

KesheR dijo... @ 28 de octubre de 2010, 8:31

Estoy completamente de acuerdo tanto contigo como con Bakunin. Evidentemente es imposible pensar en un estado completamente desmilitarizado, al igual que es imposible pensar en un estado que no busque el crecimiento económico. Mis objetivos con este texto eran dos: mostrar que los ejércitos sirven a sus propios intereses, a los del Estado y a los del Capital, y también desmontar la falacia de que el Reino de España no tiene dinero, cuando se gasta 50 millones de euros diarios en algo totalmente innecesario para la población.

Publicar un comentario